Premio Sájarov a ¡Basta Ya!

Cuando el grupo de amigos de ¡Basta Ya! partió en diciembre del año 2000 hacia Estrasburgo, yo había salido de cuentas para el parto de María.

Por las noches aquel irreverente grupo de ciudadanos libres y rebeldes me llamaba por teléfono y me contaban sus aventuras en el Parlamento Europeo. María se unió al grupo, poco después de su vuelta, con ocho días de vida, y la llamaron María ¡Basta Ya!.

Veinte años.

Desde el Parlamento Europeo siento una emoción intensa cada año cuando se entrega el premio Sajarov. Algunas veces he tenido que disimular las lágrimas porque pienso en lo que fuimos. En lo locos -cuerdos- y valientes que fuimos. Pienso en la libertad con la que nos enfrentamos al nacionalismo obligatorio y a los asesinos y chivatos. Recuerdo el humor y la irreverencia que nos servía como tabla de salvación y bandera en ¡Basta Ya!.

Durante este año la página evolucionará para compartir lo que fuimos porque la memoria de nuestra experiencia sigue siendo necesaria.

Muy humildemente, desde el Parlamento Europeo, recuerdo nuestras voces, nuestras palmas.

LIBERTAD. LIBERTAD. LIBERTAD.

¡VIVA LA LIBERTAD!

M. Pagaza.